Ir al contenido principal

"La muerte de Virgilio" (poema)

 

LA MUERTE DE VIRGILIO

A Cristián


Hubo un pálido reflejo azul 

en cada gota de lluvia que caía.

Los gatos concentraron silenciosos y por horas

su mirada en los rincones.

Con su dulzura desolada, Billie Holiday

estremeció el polvo acumulado en sus libreros,

por debajo de la puerta 

salieron pudorosas las volutas de humo 

y, olvidado en una taza fría,

palideció el aroma del café.


Innumerables páginas posaron en derredor suyo,

conjurado ya el temor al fuego y limpias de cualquier ceniza.


Vinieron el juglar desde su exilio,

la ternura mancillada, los magos en descrédito,

con sosiego los rebeldes, y una multitud que,

sin conocerle, se supo comprendida.


Las barcas, otrora sostenidas 

por sus hombros de profundas aguas,

lo llevaron a la superficie.

Duendes le cobijaron con cuentas de vidrio,

coronas de flores se tejieron con hojas de tabaco

y la jungla asediada anidó por un instante entre sus brazos.


Es así que su cadáver fue puesto bajo tierra.


Entre callejones y ductos oxidados

cubiertos por puertas estropeadas 

vagaron y bailaron con las sombras

y los grises tonos de los patios

sus innumerables versos,

de rítmicos y ebrios malabares.


Y aun aquellos que perecieron a su excelsa furia 

encontraron patria nueva en oídos congraciados por el sol.



César Guerrero Arellano (1978)
Apuntes del subsuelo, Ed. Urdimbre, México, 2005 (2ª), pp. 29-30.
ISBN: 968-5601-20-8



Comentarios

Entradas populares de este blog

"Apuntes del subsuelo" (poemario de César Guerrero)

  APUNTES DEL SUBSUELO César Guerrero Primera y segunda edición (2002 y 2005) de "Apuntes del subsuelo", de César Guerrero Arellano ÍNDICE El retorno de Eurídice . Introducción de Javier Mardel Apuntes del Subsuelo  Desdoblamiento Mefistófeles Las Gárgolas de Le Corbusier   Dos Visiones Necrópolis Nada y Penumbra   Entre Riberas Indecisas   La muerte de Virgilio Paisaje Desértico Despeñadero   Yuma, Arizona   El Escorial   Manhattan habla al Cementerio de la Catedral de San Pablo La Peste   Primera edición: Fundación Trabajadores Pascual y del Arte, A.C., México, D.F., 2002 Segunda Edición: Ediciones Urdimbre, A.C., 2005. © César Guerrero © Javier Mardel © Mauricio Vega © Ediciones Urdimbre, A.C.     Camino a Santa Teresa 281     Col. Jardines del Pedregal, 01900, México, D.F.     e_urdimbre@yahoo.com.mx

"Necrópolis" (poema)

  NECRÓPOLIS Atarjeas en que se ahogan los peatones, angustia negra, pesadilla del poeta.  En estas esculturas de hormigón no pudo descubrirse nunca un gesto.  En la roca de estos cañones no se encontraron sino vetas verticales de acero.  Por las grietas que se hundían hasta perderse,  no hubo ríos escondidos, sino sombras;  y en ninguno de sus múltiples nichos  la visión de la cámara pudo atisbar el horizonte.  Estas rocas no son los rojos desiertos de Utah,  sino las piernas en que se apoyan cielos grises. Este resultó ser el paisaje natural de los aviones,  un bosque de grúas habitado por neumáticos.  Una ciudad ausente, sin ojos,  cadáver de espacios horizontales. Esta Polis de las companies, palacio  de apellidos multinacionales, es una Necrópolis de hombres, lugar  en que las calles son raíces insondables y los techos el invernal follaje de las nubes.  Sitio en que el mar es la antesala  de subterráneos ríos. Por sus puentes de orín transita  el fantasma herrumbroso de Caronte. C

Introducción. "El retorno de Eurídice" (sobre "Apuntes del Subsuelo") - Por Javier Mardel

INTRODUCCIÓN El retorno de Eurídice (sobre Apuntes del subsuelo ) Diestro con la palabra, vasto en el lenguaje, acertado en las imágenes, atrevido con el asunto y, encima de todo, airoso en la empresa. Hablar de César Guerrero, el poeta, con el conocimiento necesario de su trabajo y persona, no representa mayor dificultad. Bastaría decir que es imposible reparar en ese conocimiento sin notar una clara manifestación de la Poesía en cada línea desguindada de su mano. Bastaría acaso decir que son verdaderamente pocos quienes pueden sentirse favorecidos por ese influjo. Bastaría, en fin, leer un solo poema suyo para encontrar, en éste, la elemental sustancia poética que nos es común a todos y que, en las palabras del autor, nos lleva a vislumbrar el misterio de las cosas ocultas, nos pone al oído el susurro de nuestras propias emociones. César Guerrero es un poeta que se ha construido a sí mismo. En su trabajo pulsan, inalienables y en armónica conjunción, los dos atributos que constituyen